En su casa cuando pequeña la apoyaban y ella era muy feliz de pasar todos los sábados mirando las estrellas en vez de salir con sus amigos e irse de fiesta. Siempre tuvo mucho apoyo de su familia. Mónica Rubio conoció a la Doctora Delina Gutiérrez que fue su profesora en la Universidad de Chile, ella tenía 4 hijos y había sacado el doctorado yéndose a Estados Unidos en el año 1964. Ella fue muy pionera y cuando Mónica la conoció, sintió que era totalmente compatible poder hacer una carrera científica, sacar un doctorado y tener una familia como ella. Mónica Rubio ha dedicado su vida al estudio de las galaxias y del espacio. Junto a un equipo internacional de investigadores en 2015, logró identificar el proceso de formación estelar en una galaxia enana, ubicada a tres millones de años luz. Esta nueva forma de maternidad estelar resuelve algo que hasta hoy era un misterio en la disciplina. La Dra. Mónica Rubio, y Celia Verdugo, lograron detectar por primera vez moléculas de monóxido de carbono (CO) en la galaxia enana irregular Wolf-Lundmark-Melotte (WLM), utilizando el telescopio APEX (Atacama Pathfinder Experiment) ubicado a 5.100 metros de altura, en el llano de Chajnantor, en la Región de Antofagasta. Gracias a su descubrimiento de moléculas de monóxido de carbono en la galaxia, permitirá a los expertos entender cómo las galaxias de baja metalicidad, es decir con poca cantidad de elementos químicos como carbono y oxígeno, logran formar estrellas. La destacada astrónoma nacional ha hecho una importante carrera en el mundo de la Astrofísica, siendo reconocida en diversos países del mundo por los importantes aportes que ha hecho a esta ciencia.